Bienvenida

Amigo/a.
Este es un blog dedicado a ver la vida que nos rodea de otra forma. Vivimos en una realidad totalmente interrelacioneda entre los miles, millones de elementos que la conforman. Y lo hacen en agregaciones sucesivas e integradas denominadas "sistemas".
En un lenguaje razonablemente asequible, pretendo dar herramientas mentales para poder intuir la complejidad de un mundo condicionado por una variable, el tiempo, que inexorablemente nos conduce a un objetivo final, tanto como individuos y como especie.

La página principal contiene las entradas que iré escribiendo, bien de mi pluma, bien referencias de terceros autores sobre temas que están relacionados con la visión holística, sistémica de la vida.

El menú de páginas laterales se basan en los capítulos del libro que escribí hace ya algunos años "Análisis sistémico, su aplicación a las comunidades humanas". Constituyen las bases del pensamiento sistémico que voy a desplegar en este blog.

La página "Indice y referencias" contiene el contenido de las sucesivas páginas sobre sistémica.

La página "Visión general", contiene los principios fundamentales para entender, a modo introductorio el pensamiento sistémico.

Las páginas de la 1 a la 9, despliega cada uno de los contenidos fundamentales del libro que escribí. Su lectura es muy importante para comprender el razonamiento que se irá exponiendo en las sucesivas entradas en la página principal.

Buena suerte. El pensamiento sistémico te cambia la visión de la realidad, abriéndote un escenario hasta entonces desconocido.
Con la visión sistémica del mundo, uno puede ver más allá de lo que perciben los sentidos y la mente convencional es capaz de comprender.

De nada hablaré como maestro, aunque de todo hablaré como entusiasta, como decía Ortega y Gasset, porque pongo por delante que lo que pueda plasmar en este blog no es fruto de ninguna cultura enciclopédica. No soy especialista de casi nada. Pero sí soy generalista, es decir, un profesional (en este caso de la Sanidad y de la Medicina) que aplica el método sistémico a lo que ven mis ojos.

Invito a quien quiera atreverse, a que se embarque en esta forma de pensar. Los resultados pueden ser sorprendentes.





miércoles, 14 de diciembre de 2011

4.- El bluff de la ayuda al desarrollo




A continuación voy a insertar un comentario que me ha hecho una persona muy inteligente, mi hermano Manuel, y que conoce bastante bien esas segundas intenciones que todo buen político esconde cuando expone su programa electoral, habla ante la prensa, o interviene en las cumbres internacionales mostrando el lado amable y solidario del poder político.
Es muy importante ser conscientes de que si los sistemas humanos son inestables, no funcionan, o terminan siempre por fracasar, es por el componente de oculta intencionalidad.

La “ayuda a desarrollo”, es un camelo puro y duro. El poder (el dinero) no conoce esa palabra. Si el poder presta “ayuda” con 1 es porque antes se ha garantizado que va a recibir 10 a cambio. Voy a contar algo que posiblemente la gente no sepa...
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos - o mejor dicho, la élite "elegida" que tiene a ese pais por las pelotas - se embarcaron en un programa cuyo objetivo no ha sido otro que la dominación mundial. Y para llevar a cabo ese programa, utilizaron los llamados “matones económicos” EHM (iniciales en inglés de "Economic Hit Man") que eran los encargados de sobornar a los dirigentes de países del tercer mundo carentes de infraestructuras pero con  recursos naturales y con valores estratégicos. Cuando estos matones económicos fracasaban en su misión (porque se topaban con dirigentes honrados), se echaba mano de los chacales (asesinos profesionales) para quitar de en medio al incorruptible gobernante y si eso fallaba, entonces se utilizaba al ejercito, se invadía el país, se eliminaba al incomodo gobernante y se ponía en su sitio a aquel dispuesto a servir con lealtad “a su nuevo amo”.
Una vez esos dirigentes estaban “en el bote”, se llevaba a cabo el plan de “ayuda al desarrollo” que consistía en ofrecer al país préstamos impresionantes para la construcción carreteras, aeropuertos, electrificación, etc. Los préstamos los hacían agencias como el Banco Mundial y el FMI, entidades que como es sabido, son controladas por los Estados Unidos. Por supuesto, el país receptor de esos “generosos” préstamos no podía contratar esos proyectos en el mercado abierto, sino que los mismos tenían que ser llevados a cabo por empresas constructoras de Estados Unidos. El dinero salía de Estados Unidos y regresaba a Estados Unidos. En ese camino de ida y vuelta, después de pagar cantidades muy sabrosas a las constructoras americanas, una parte del dinero se quedaba en el bolsillo de esos dirigentes lo que garantizaría a Estados Unidos una lealtad (o sometimiento) de por vida por parte de esa élite, el voto favorable en la Naciones Unidas, la adhesión a esas "coaliciones" pergeniadas por Estados Unidos para invador paises (Afghanistan, Irak, etc), el emplazamientos para las bases militares, acceso a los recurso naturales, etc. Al país receptor le quedaban carreteras, electricidad, un aeropuerto, etc, una pequeña y sumisa élite muy rica, pero también una gran  población mucho más pobre que lo era antes de recibir la “ayuda”, y lo más importante, le quedaba una deuda gigantesca que el país nunca podrá pagar y que crecerá con el paso del tiempo porque los intereses se acumulan. Y para que el país receptor pueda pagar parte de los intereses de la deuda, esos organismos prestatarios, obligan a su gobierno a reducir los gastos sociales en educación, salud, vivienda, etc, reducción cuyas consecuencias solo las sufre una población empobrecida durante décadas venideras, si bien, a este aspecto nunca se le ha prestado consideración alguna.
Esta es la triste historia de un sinfín de países de América Latina, África y Asia. Así es que, hablar de “ayuda al desarrollo” es casi inmoral, porque bajo ese piadoso calificativo, se esconden las políticas mas siniestras que uno pueda imaginar, como siniestros son los politicos, las entidades, los bancos y las instituciones que con nombres muy respetables, han contribuido a perpetuar esa deleznable politica de dominación. Y no olvidemos a aquellas otras piadosas instituciones que siendo perfectamente conscientes de lo que ocurre, miran para otro lado, e incluso prestan su apoyo buscando solo su supervivencia en un mundo en el que ya no tienen cabida.
En su criminal “Informe 200” (National Security Study Memorandum 200), preparado en 1974, Henry Kissinger recomendaba a la Casa Blanca lo siguiente: “A los países pobres y subdesarrollados pero con recursos naturales, hay que mantenerlos pobres y subdesarrollados para que no consuman esos recursos que nosotros necesitaremos dentro de 50 años”.

El que no quiera creer esta exposición que no lo haga, pero en el mundo en que vivimos, y con lo que está emergiendo de las cloacas de las grandes corporaciones multinacionales y de "los mercados", la duda metódica de Descartes, la duda como método de investigación de la verdad, no debería descartarse.

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